SOBRE TU TECHO Y MI CAMA

Unas veces se calza las zapatillas del revés,así puede asomarse al paralelo.Es entonces cuando deja su nostalgia de lado,cuando ya no tiene que imaginar.Empieza a vivir su otra vida.Allí tiene un hijo de pelo oscuro y ojos grandes y sonrisa de sandía.
Vale,ella tropieza con todo y sigue con  la misma miopía en cualquier vida que se tercie,miopía en todos los sentidos,incluso la que nubla los recuerdos.

Zapatillas aladas ,zapatillas con rallas...
Un hijo ,quizás otro amor que ya no está o que parecía pasajero .Esta vez  se quedó ,se quedó para llenar las tazas de café ,para  escribir poemas,sorteados en los posos chocolate y caramelo .
No había adivinanzas,ningún secreto.Solo otro presente.
Cambiar las zapatillas de pie y las lentillas de ojo para ver,para volver a vivir.Para estremecerse cuando la vida se queda quieta y muda ,cuando nada acontece y cuando la sucesión de hojas que vuelan de árbol o cuaderno.Lo único que remueve su alma y su mundo.
Nos dicen y nos cuentan  que no se puede sentir nostalgia de lo que no ha pasado...¿o sí?
Quizás mi otro yo está esperándome para pegarme un puntapié en la espinilla ,quizás sea más lista y más guapa que yo ,pero...¿anhelo la vida que  lleva?O ...¿es sólo  la ilusión pasajera y el estremecimiento erótico de lo nuevo ,y en  cambio,no de lo viejo o prestado?

No lo sé,por lo pronto voy a empezar a poner los cuadros del revés, cambiarme los zapatos y el reloj de mano.Quizás entonces  lo llegue a saber,o puede que entonces tenga una visión más real,más tridimensional y menos plana y lineal.