Eran horas robadas, psicodélicas o lisérgicas
Tediosas, leves e inconscientes
Inconstantes como lo bueno, acechantes en lo malo
Pero eran mías al fin y yo dueña de todas ellas
Para aprovechar o para malgastar...porque nunca suelen esperar
Y suelo guiarme por el sol más que por manecillas que cualquiera puede mover
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