Adquirimos las cosas prestadas y cedemos las que son nuestras.Todo surgió en un alarde de sutil inteligencia en mi pálida lucidez.
Escribía en una libreta roja y negra con una mariposa tallada,quizás para que volara esa parte de mí que por causas ajenas y sin alevosía ,se quedó estancada de forma temporal en mí. Puede que sólo mostrara el humilde gusano que era ,hoy convertido en este insecto etéreo y nada insignificante de colores imposibles a la luz del sol.
Los viernes ,desde hace un semana son sagradamente mágicos. Vuelven a ser de cerezas,de groupies y de tardes bajo el influjo de aquél flexo o de tortitas en un Vips.
Vamos a esos encuentros raros y volátiles de insigne sabiduría,de este mundo y de otros planetas.
Luego,elucubramos la manera de desdibujar nuestras vidas bajo la luz solar,bajo el peso lunar.Detenemos así el paso del tiempo , la rutina de vidas ensamblada en quehaceres y prisas;en sondas nada espaciales, que ni conducen ni llevan a ningún lugar y que nos alejan de todo lo que creímos acaricir con la yema de lo dedos,que perdimos en la densa tibieza del mundanal ruido.
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