Seguimos buscando posible título. A veces con doble sentido, otras con ninguno.
En el vértice de una página te asomas de soslayo, buscando en el peso y el grosor de las hojas.
Buscas atrapar el duende o el alma que lo habita, alma que con líneas o la última página que cae, se llevará algo de ti, te regalará algo de esas infinitas palabras; algunas de las cuales ,viajarán contigo durante mucho... mucho tiempo.
Él se marchará fumando por el angosto pasillo ,acariciando su barba y maldiciendo el hecho de que algunos de sus lectores no le comprendieron y le engrosaron una fama que jamás quiso tener merecida.
bueno, si le dieron la fama sería porque se la había merecido, no?
ResponderEliminarNo siempre es así, pero en este caso me da a mí que se lo ha currado mucho.
EliminarEl título suele ser lo mas difícil. Oye y que si no son fama... lo mismo son cronopios.
ResponderEliminarLa verdad es que cuesta bastante más que soltar tecla.Él es un cronopio y de todo sacará el mejor partido.
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