domingo, 5 de marzo de 2017

DOMINGUEROS A ESTRIBOR



  • El poder de todo y de nada.El poder de sentirme abrumada cuando no pasa nada o hasta adquirir la fuerza sobrenatural cuando todo parece imposible.Así es la condición humana,hacemos posible lo menos probable y al revés.No nací ingenua,o quizás sí,aunque nunca creí que la felicidad estaba en lo que me decían en el colegio,eso sí que era humo o vida color de rosa...pero nunca entendí la vida así a pesar de mi entorno de aparentar,quizás esto haya hecho que sea lo más sincera posible,porque cuando todo está envuelto en mentira,es lo único que puedes o quieres arañar.Tampoco atisbo felicidad en lo que me vendieron después.Caímos muchos y muchas en una serie de estereotipos que a día de hoy ni siquiera vale la pena analizar.Pero lo que sí es cierto es que los que hemos tenido el infortunio o no de que se abriera el mar o saltara el click que hiciera estallar la bomba nuclear en nuestro universo,seguimos aquí,peleando por una felicidad que es nuestra si nos apetece.A veces no llega,a veces a ratos,pero nunca viene de nada de lo que nos contaron.Viene de poco que se convierte en mucho.Viene de una caricia ,de una frase de un libro,de una gota de lluvia o bien cuando estás en sintonía con la mente pulsada en el botón de off. A veces es un trébol de cuatro hojas,otras tiene nombre de gato o de perro,inusualmente...cuando alguien me habla de ti,casualmente,cuando alguien me habla de mí.

2 comentarios:

  1. Me he identificado en esa parte donde dices, que a veces no hacemos la nada más absoluta y otras veces parece que se nos va la vida en montones de proyectos
    besos

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  2. La cosa es equlibrio pero a algunos nos cuesta algo más.Mezcla de personalidad y vivencias imagino.Yo sigo pedaleando a por esa felicidad de lo que me pida el cuerpo,eso sí,no exento de algo de responsabilidad que me lleve a lo que quiero.Podré

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