lunes, 30 de marzo de 2020
Cuando
no me ves, es el momento exacto en que ahuyento los males pasajeros; y lo hago,
soltando, mi manifiesto delirista, aquél, que me hablaba antes, de los días no
vividos, cuando corría aquél tragicómico 1999. Sin embargo yo, no era
consciente…o no, deambulaba entre dos tierras, la de Oniria, la de Insomnia. Pero
lo que más anhelaba aunque lo negara, era, disfrutar un día en el parque, aun,
cuando no hubiera, nadie por las calles. Al fin y al cabo, soy de los que
buscan su primera combustión, una y otra vez. Por algo somos, seres únicos,
aunque las malas lenguas, digan…justamente, todo lo contrario
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