lunes, 23 de marzo de 2020

Las versiones... El virus. Los cuidados.La protección. Las conspiraciones. Tu yo superior .Lo externo. Lo interno. Hacia dentro. El exterior. Tu mundo interior. Los partidos. La cooperación. El egoísmo.


  • En estos días, en los que por fin he podido echar el freno de mano y parar, tras meses sin descanso... con la maleta de sitio en sitio, dejando, soltando y alejándome de todos...pero acercándome a mí. No me gusta la razón por la que he tenido que parar y sin embargo, detecto ahora y aún más cada olor, cada sabor, cada recuerdo y cada sensación que me es grata. Es como si mi cerebro se estuviera reseteando. Creí toda esperanza perdida, al verme al límite.Ser Incomprendida y terriblemente malinterpretada ha sido mi quimera en estos años, desde que supuestamente, desperté a otra realidad; y sentí firmemente, que no teníamos que estar ocupados siempre ni ser productivos porque sí. Entendí, que ser el número uno o el trabajador del mes o el bienqueda , nunca me aportaría nada. Sentí, que nadie iba a entender mi tristeza ni mi soledad ante las pérdidas,pues nadie tenía esa situación. Escuché consejos vacíos, que me dañaron profundamente, pues creí, ser yo un error de fabricación.Hoy, sé que sin eso, sin ese equipaje ni ese defecto de serie,no sería yo, ni empática, ni lo que estoy destinada a ser. De mí, se han alejado personas que eran muy valiosas, sin que hubiera habido una conversación o una razón de peso. Siempre, me he sentido como si fuera , enteramente de otro universo. Siempre, pensé que íbamos hacia un mundo equivocado, que lo que construíamos era algo impuesto y que se caería. Logré hace un mes el trabajo de mis sueños, en un hospital; y tras superar el periodo de prueba, me despidieron, alegando que la persona a la que sustituía se reincorporaba. Supe que no era verdad, pero que no tenían motivos para despedirme por mi trabajo, pues mi superior decía que era estupendo, para el poco tiempo que llevaba allí. Sin embargo, alguien me dijo, que el paciente y los que atendían a estos pacientes, no eran lo importante. Que era un negocio, no un hospital ....y que mi visión humana chocaría estrepitosamente con la política de la empresa. Tras esto y ya en otra ciudad, me ofrecieron otro empleo allí,en ese edificio que por alguna razón, empecé a sospechar como algo muy alejado de lo divino..Obviamente, rechacé el puesto y ahora dadas las circunstancias, cerrada la cafetería, me habría quedado de nuevo sin trabajo. El caso es que, vas descubriendo que desaparece lo que no es bueno para ti, a pesar de los dolores mentales y físicos que esto ocasiona. Me apena terriblemente esta guerra, obviamente creada, por y para el hombre... en forma de virus; y sin embargo, me da fe que se recupere algo la naturaleza , de nuestro abuso. Que las ciudades se descontaminen y que optemos por un consumo diferente, aunque sea por una razón tan dura e inverosímil. Ahora atesoro lo poco que me queda de mis cuarenta y dos años de existencia, en este plano, claro. Valoro mis pocos discos y libros... y la palabra, hecha poema o canción, es lo único que me eleva y me hace recuperar la fe en nosotros, los humanos o humanoides. Nos hemos destruido y lo hemos seguimos haciendo, por política, religión o creencias, que hemos inventado nosotros mismos. No sé si esto es cuestión de "la élite" ni si existe. No sé si soy reptil, anfibio...o tan solo, espuma de jabón. No sé a quién debemos esta epidemia, pandemia...y sin embargo, sigo pensando que ase está creando una oleada de amor y estamos resurgiendo entre las ideas que teníamos dormidas. Ojalá venzamos al miedo y dejemos de escuchar constantemente malas noticias, pero esta ha sido la tónica en estos años. Llámese el virus, violencia de género, coronavirus...e incluso, odio colectivo.En estos momentos de pérdida, creo que he encontrado y estoy encontrando los tesoros más valiosos...y lo que me queda! Habrá días de todos los colores, como buena libra que soy y persona altamente sensible, lo sé, pero esta vez es más posible que logre aquellos objetivos que voy postergando.Puede que incluso contra todo pronóstico y en tiempos de guerra, tenga lo más valioso en mi poder, aunque él, esté más desesperanzado que yo y nos separe un mar, incluso. Puede, que esta vez, consiga terminar los relatos y los libros empezados. Puede, que algo nuevo y verdaderamente digno, haya vuelto a brotar en mí.

1 comentario: