martes, 24 de febrero de 2015

RETORNADA


Diez días fuera dan de sí para mucho y no puedo decir que hayan sabido a poco porque no es verdad.La primera noche en la que vuelves a dormir en tu cama y te duchas en tu cuarto de baño resulta una experiencia realmente maravillosa que en la rutina apenas apreciamos.Pero como todo,las vueltas a pesar de venir con su extra de pilas alacalinas vienen con sus trampas y sus verdades cantadas a gritos.
Nunca he sido tan consciente de que no quiero estar aquí,sé que hay a quien molesto,pero yo no soy culpable de lo que siento...o quizás sí y si alguien se metiera en mis zapatos estoy bastante convencida de que entendiendo un poco más,al final me daría una palmadita y se iría antes que yo fijo.La ciudad no tiene culpa la pobre y huyendo tampoco voy a solventar fantasmas pasados,pero la posibilidad de encontrarme con quien más daño me ha hecho me cuesta bastante.Es verdad que cabe la posibilidad de no volver a ver a mi padre en otros casi veinte años como ya ocurrió,pero esto no es Madrid y las posibilidades se multiplican.Sólo queda seguir conquistando mi propia vida y seguir olvidando,que de eso el tiempo sabe mucho.
Lo cierto es que he dejado mucha suela de zapato en Málaga y me he adentrado en ciertos terrenos fanganosos que eran fundamentales para abandonar ciertas tristezas,porque al final si no te estallan en la jeta cuando menos esperas.
Puedo decir que he hecho bastante lo que me apetecía y eso te quita años en la cara y en la mirada como de un día para otro,como bañarme en Febrero en el mar,que te hace bastante niña ante la mirada de otros adultos;
Pienso en estos días y me saben a pan con queso ,que como decía mi madre,sabe a beso;Y es que pasear por el Parque de la Paloma y mirar el mar para mí son difícilmente superables.Esto unido a una oferta cultural más que aceptable con la sorpresa de ver la casa de Gerald Brenan en un día y a Javier Ojeda con un espectáculo más que singular,"inglis pitinglis", realmente divertido sigue haciendo que mi amor por Málaga vaya en aumento cada vez que voy y esto quizás esté en los genes también.

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