Día 1
Se despierta con el estruendo de la calle .Habría seguido durmiendo ,pero el toldo golpeando con violencia no lo ha hecho `posible. La noche fue bien. Un encuentro casual con amigos de otra ciudad y un viaje corto de noche bordeando el mar .Sumar el sabor a tartaleta de fresas aún en sus labios.
Quedaron retales de todas las casas vividas aunadas en esta. Diminuta y espaciosa, con la réplica del cuadro de Klimt y el abismo.
Una llamada de teléfono de un cumpleaños de los amigos de antaño. Esto y trece sensaciones de espuma que se esfuman ante su nueva vida.
Sucumbir al calor de las sábanas y desaparecer. No pensar en nada más por una vez , ni en vivir ni en morir.
Dolor ,calor. A veces un frío y cansancio extremo que no sabe cómo explicar cuando sus ojos enmudecen y no sabe qué decir ante la tiranía de no tener fuerzas con todo lo que tiene que hacer. Nebulosa, esa es la constante. Una constante variable, cuando su mente va a la velocidad del rayo y su cuerpo en ocasiones ,lento como un caracol.
Es como un jet lag,como estar con gripe permanente. Sensación de control cuando nada controla ; y no te mata, aunque a veces la inepta frustración lo desearía. Y ella se esconde, se escabulle ...de preguntas incómodas, del instante en el que dicen que inventa...
Pero ella ya no se enerva, lo asume y lo deja estar. Al menos ya tiene certezas, es el precio del engaño. Es el legado de un mundo que día a día nos va envenenando, no sabemos cómo ni cuánto...pero sucede en casi todo y a niveles insospechados. mientras nosotros, nos callamos mirando hacia otro lado.
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