viernes, 22 de marzo de 2013


LLUVIA EN LOS ZAPATOS


Y la lluvia crujiente se llevó el rojo escarlata de mis mejillas ,encendidas de rabia, mientras los  niños que jugaban se escondieron en el portal.
Nos fundimos en un beso de lluvia con  el paragüas abierto bajo las alas del tiempo y en  un instante secreto; y abrimos los regalos despacito y de uno en uno para no apagar el hechizo y para no borrar la magia. Y así, nos acogió en sus brazos esta lluvia  expectante,de otoño o de primavera que poco a poco   mojó los libros abandonados de los bancos  del parque, las suelas de esparto y los nidos de los pájaros; y  esquivó torpemente  los sonidos de las sirenas que siempre auguran algo.Y se fue,y se llevó todo lo que no quise y lo que me oprimió,lo que me hizo algo más dura y tal vez mezquina...y me renovó, para de nuevo volver a existir. Para de nuevo ser ese yo que siempre quise llegar a ser,como un rayo de sol que deshace los corazones helados y devuelve la calma a todo,como un rayo de sol de un mes de Abril.

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