Deseé que la lluvia se llevara todo lo malo y que en el lodazal en que se había convertIdo la piscina, naufragaran los fracasos y los sueños rotos, pero todo fue en vano.
Todavía te sigo buscando en las palabras que susurra el viento, en una sonrisa franca o en unos ojos chispeantes. Te busco en los sueños y siempre es el nexo de encuentro. Allí, sin prisas ni horarios nos encontramos siempre.Cuando más te necesito, cuando más perdida estoy y cuando deseo encontrarte...siempre te me apareces. Frágil, menuda y con el pelo largo atrayéndome hacia tus brazos,devolviéndome a mi hogar. Vuelves a acariciar mi mano con tus dedos suaves y delicados y yo te aprieto fuerte para que no te esfumes.Viajamos, reímos y discutimos por diferentes puntos de vista... o por cosas estúpidas sobre moda y zapatos.Siempre hacemos vida normal y acabamos merendando, aunque el escenario sea absurdo. Ni el Nueva York de Woody, ni el Nueva York de Carrie.Es el nuestro, donde buscamos conchas de color morado en una inmensa playa que parece la de Ipanema y donde el Empire se puede subir a pie y la comida basura sabe a deliciosa comida griega. Allí ,tú y yo como en un cuento ...seleccionamos bonsais, caminamos hasta acabar exhaustas y bailamos funky bromeando con los chicos de la calle bajo una luna de Saturno.
Es un lugar diferente,un sueño dentro de otro sueño;donde todo es posible. Donde los peces de la bahía hablan ... y donde vives para siempre.
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