CORTAR ES SANO

Desde que ha empezado el año , queda dicho de paso,sumado a un cambio ligero de perspectiva todo va mejor;pero hay cosas que no cambian.Pasadas las fiestas siempre quiero que llegue el buen tiempo.La paciencia nunca ha sido mi fuerte,pero esta vez está bien esperar para cuando llegue sentirme tan a gusto con todo que la pueda disfrutar en condiciones.Pero esta es de esas semanas de frío y de ganas de acurrucarme,de bolas en la garganta y de peligro en mi cabeza en días tediosos como este sábado.De nuevo caí en la tentación de cortarme el pelo,suerte que esta vez no me he hecho nada atroz,sólo que ahora me siento ligera y de repente mi peso marca otra cifra más chiquitica.Era eso,el pelo impregnado de malas ideas lo que me molestaba.Conservo el largo pero puedo peinarme en un plis con este simple descargado que ninguna peluquera ha pensado,es más...me hacían tantas capas que en días electrizantes...¡madre mía!Ahora si me recuesto se me queda hasta que lo aplasto un poco un pelín cabecita de pin y pon pero me da un gusto tocarlo y que no se pierda mi mano,ni las tizas ni los sacapuntas ,que hace que merezca la pena.
Eso sí,con el pelo que rellenó el lavabo entero hemos rellenado unos cuantos cojines y algún almohadón...y hasta puede que me haga un gorro ruso para estos fríos.