viernes, 2 de enero de 2015

PERSIGUIENDO A BLOOM



Aún no se habían convertido en ese pozo negro y oscuro, ni se habían inundado.
Todavía albergaban esperanza. ¿ Estaban enfermos o eran de sueño? A lo mejor estaban agotados o buscaban otra luz  diferente, o quizás eran de susto.
Sentían quizás algo parecido a Frida ,en otra parte del alma, más visible y mordaz.
Dicen que no se pueden cambiar las cosas pero a veces la mente las cambia y altera,unas con voz propia, otras a nuestro antojo. No me puedo subir al Delorean y ya ha llegado este año, aunque aún no sea Octubre ni vaya en un patín volador. No importa...
Tengo que viajar de nuevo, ahora que me esperan mis calcetines de lana , mi manta y mi sofá. Ahora que la casa me quiere y no me engulle, ahora que me quiero quedar, toca ponerme en marcha . No sé si tendré que romper las ventanas y entrar como si fuera aire, pero antes he de guardar todos los accesorios de circo, de mago y de funambulista ¡Nunca se sabe lo que puede pasar ni con quién te vas a encontrar!
Si un test dice que soy como Edward Bloom mañana tengo que estar allí, no puedo esperar, ellos me necesitan. De un brinco me pongo en pie y cojo el teléfono color violeta y forma imposible de números transparentes y me estremezco. Su voz me da escalofríos de puro placer. Imagino su ropa circense y sus ojos que me dicen todo lo que quiero saber, apenas sale mi voz pero él me comprende cuando digo la primera letra...G.
Se crea esa magia que nadie entiende ,aún a kilómetros y casi sin hablar y me dice riendo que mañana tendré todo lo que necesito, nos despedimos sabiendo que pronto nos vamos a ver, aunque sea en otra dimensión.
Con la sensación del trabajo bien hecho salgo a la terraza y enciendo los faroles, instantáneamente pequeños focos van encendiéndose a lo lejos en las distintas casas y ya la avenida parece una feria de luz y color, pero en silencio.
Vuelvo a pensar en él y en sus rarezas y en el tacto de sus manos, me duermo y sueño con él pero no parece un sueño, creo que es real.
Para cuando ha amanecido ya no estoy en casa y estoy rodeada de los niños y niñas que encendieron sus luces anoche. Me sacudo el cansancio e instintivamente miro por si está el mago porque huele a él, no le veo pero ha dejado junto a mí una maleta roja de piel que apenas se puede cerrar. La cojo y no pesa nada y la dejo en la puerta del museo mientras hacemos un corro para que se abra sola.
Apenas puedo dar crédito, gafas y más gafas de colores formas jamás descritas nos dan la bienvenida.La multitud se pone en fila con un par de gafas escogidos y se sitúa frente al cuadro. Sólo teníamos este objetivo,que los ojos grandes no lloraran y no se convirtieran en un pozo de frustración. Quizás sea un sueño , pero hoy lo hemos conseguido, sólo era cuestión de juntarnos los adecuados y pedir algo de ayuda extra.
Al fin y al cabo todo depende de cómo miremos y hay días que pueden cambiar toda una vida.

4 comentarios:

  1. Si pero lo normal es que estén pintados en negro en el calendario.

    ResponderEliminar
  2. Sí están oscuros es porque son festivos? Yo necesitaba un cambio de año pero ya, tras muchos años de pérdidas, duelo...he decidido seguir buscando nuevas fórmulas que me sirvan a afrontar lo que me ha tocado y para lo que esta sociedad no te prepara . Hasta ahora no he sido muy afortunada así que lo que pueda hacer yo por buscar esa suerte es toda una pericia...me caeré veinte mil veces pero ya es todo un logro...luego ya si los dados juegan a favor,miel sobre hojuelas ,un beso!

    ResponderEliminar
  3. a mi me da una pereza enorme cambiarme me casa, por eso nunca he vivido en ningún otro sitio. .. Aquí vivo mis alegrías y mis mierdas
    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno esto es sólo un cuento. Yo me he trasladado muchas veces por obligación y ya no me siento de ninguna parte. Añoro Madrid por la libertad que te da y mis buenos recuerdos y aquí siento un lastre muy fuerte por mis vivencias personales. Aún así creo que el cambio tengo que seguir generándolo yo...pero si mañana me pudiera trasladar a una ciudad con mar y a ser posible grande y variopinta, creo que sería la mujer más feliz del mundo, hoy por hoy no es posible...¡quién sabe! Lo mismo se lo pido a los Reyes. Supongo que el hecho de no tener hijos lo pone algo menos difícil...aunque mis padres no tuvieron ningún miramiento y no esperaron ni a que terminara el curso pudiendo evitarse...

      Eliminar