SEGUNDOS,MINUTOS Y HORAS

Las cuatro de la tarde no son para usar el taladro,eso lo sabemos hasta las queseguimos sin ser de siesta.Hace tanto calor que hasta mi aborigen australiano se queja en mi camiseta que se ha vuelto una segunda piel.
Estos momentos son de nervios de última hora,de qué llevar y qué no y de balances.
Porque cuando te vas a marchar confluyen varias fases lunares en mi cabeza siempre,eso sí,ese lado algo más  espiritual cultivado como un jardín interior(jajajjajajja ¡ahí llevas!)hace que no me lleve ese agobio que otras veces he querido enterrar bajo el mar.Creo que el hecho de volver de estos días ya no es vuelta a la tediosa rutina,sino de proyectos y de ver a todas las caritas amables y sonrientes que se han cruzado en mi camino este 2015.Porque este ha sido el de dejar mucha tristeza atrás y el de emerger,el de encontrarme de nuevo con mi alma perdida y el de volver a reírme y a pasármelo bien,el de dejar de lado a mucha gente y el de volver a desplegar de nuevo mis alas y batirlas al son de otra música bastante más alegre sin ápice de palabras que terminan en un mismo vocablo.
Así que esta loca se despide por un tiempo no se si breve o inmenso,pero sí hasta que el cuerpo me pida y tenga mucho que contar...o simplemente las teclas vayan solas porque sí.