Ya está aquí,ya ha llegado.Reluciente, envuelto en las promesas de la tarde...
Los pensamientos de ayer se han secado en las macetas de la terraza y azotea,o quizás,estén enterrados en algún remolino de algas y arena bajo el mar.Un mar que trato de mirar desde un punto nuevo,desde una atalaya,desde una almena,siempre con catalejo.
Dicen de él que es agua salada,con cuentas de gotas de materia y antimateria. Te mienten,me mienten.porque siempre nos engañan.Sé desde hace tiempo que es un ente, un animal salvaje o doméstico según se levante;es ese amigo al que no quieres cabrear,al que tratas de mantener en calma,aunque quieras a veces hacer lo contrario y pincharle,sacarle de sus casillas por puro deleite y diversión.Es ese alguien a quien me cuido de contarle bien mis cosas,con gracia y sin agravios...no vaya a ser que enfurezca y parta mi tabla,mi tabla de color verde agua.Ella,Sally como la llamamos,es lo poco que queda de aquél naufragio,del segundo.Porque,¿sabes?Creo que en otra vida viví el maremoto de Cádiz,lo sé porque lo que a veces sueño no se parece a los sueños.Me despierto envuelta en algas,sal y corales.A veces me meto en los días de olas y lluvia enfadada,para que se enfade también. Contagiarle mi emoción,esa es la idea;y que acabe conmigo ,abrazarme a él en ese triple salto mortal.Volverme agua también,desaparecer para no volver y tener la libertad de ser ajena ya al tiempo,a la distancia,a los que no están...Ajena al sufrimiento de la dulce trampa mortal que es la vida en sí.Un día llegará.Tensaré el hilo,tiraré de la cuerda y ya veremos quién aguanta más en
esta amistad desigual.Siempre uno de los dos quiere más,siempre hay uno que necesita más.
Con él,aunque sea líquido y no tenga una forma definida y tenga carácter de inmensidad,es lo mismo también.
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