jueves, 15 de mayo de 2014

Los ejes de mi carreta

Hasta que vio que los universos eran infinitos no dejó de buscar tres pies al gato ,como tanta gente. A veces no quería ver que entre tantos paraguas amarillos, el suyo era rojo. Se fundía entre la multitud deseando que fuera amarillo, aunque no fuera su color. Pasaba del suelo al cielo.Se vanagloriaba de sus logros a veces ,para pasar a regodearse en su mala suerte cuando se comparaba con los que habían conseguido mucho más con menos esfuerzo; y se esforzaba tanto por ser uno mismo ,a la par que tras tantas épocas de tediosa soledad e incesantes cambios, quería ser uno más sin distinción e irradiarse de esa oleada de camaradería y amistad etérea. Siempre una rueda, hasta que decidió pararla. Al principio chirrió ,como algo que no se espera. Muchos se preguntaron el porqué ,pero lo cierto es que si no lo remediaba, la suya en cualquier momento se atascaría perdiendo piezas ...dejando para siempre de girar.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=s6-A9kjHio8

2 comentarios:

  1. a mi nunca me ha gustado ser una más.... es más vivo en una profunda anarquía de sentimientos, unos encontrados y otros serenos... te diré que de no tener hijos pequeños mi vida sería un completo desastre....

    ResponderEliminar
  2. Sabes que pasa, que es un poco raro adaptarte a tanto cambio de ciudad, de gente...en cada sitio dejas algo de ti y gente que te importa por lo que cada vez cuesta más .Y a veces rehúyes esa soledad que te toca por circunstancias,pero tampoco quiero pagar el precio de fingir ser algo que no soy.

    ResponderEliminar