371 entradas y otro ciclo que termina. No sé si en el verano se va gestando algo o simplemente como tantos años de una forma u otra toca parar ,como para la ciudad. La ciudad se vuelve opaca, se llena de telarañas y se pone de un color empolvado que va del gris a un tono rosáceo que huele a desgastado.
Todo va a cámara lenta, la agenda cultural y el sinfín de tareas que aún quedan por hacer, simplemente se enrarecen y me cuesta ponerles el punto y final.
El verano es para estar de vacaciones en una ciudad en la que aprieta tanto el calor y si no, pues para estar sin demasiados pensamientos trabajando en un lugar climatizado ,aunque lo que te alumbre sea una asquerosa luz fluorescente.
Ahora tras tres años con un contrato más que precario, eso sí dedicándome a mi profesión...cosa que me parecía imposible ya, pues me quedo como tanta gente en la calle y sin mucho que hacer o poder reclamar. Esperaba, esperaba que todo cambiara...¡y vaya si cambió!
Ahora vuelvo a empapelar la ciudad con mis méritos y hazañas;y en la foto se refleja el susto, el vértigo de nuevo a la incertidumbre y al ver que si has pasado los treinta eres ya mayor. Y luego está la casa, que cada verano me engulle y se enfada y agita como un animal ante mi falta de paciencia para realizar las tareas que siempre deseché. Quizás pintar sea una opción y me mantenga distraída ,mientras ella va entendiendo que no nací para quedarme en casa mirando la vida pasar; así que mi único aliciente es Septiembre porque de una forma u otra ,cuando la capa de polvo o la burbuja en la que se somete en Agosto todo vuelva a recobrar el brillo y salga de esa cúpula ,será un nuevo comienzo, un renacer para ella y para mí; que he agotado los largos en la piscina, los libros y películas.
Sólo espero no agotar la fuerza con la que tecleo, ni la tinta que noto que recorre mis venas, porque sé que en breve cubrirá los comercios, las calles ,los bloques y hasta a los transeúntes;
dejando como único pulmón ,para los que nos quedamos a esperar, algunos parques donde respirar.
Sólo espero no agotar la fuerza con la que tecleo, ni la tinta que noto que recorre mis venas, porque sé que en breve cubrirá los comercios, las calles ,los bloques y hasta a los transeúntes;
yo Lorena, al contrario que la gente, no me gusta salir demasiado de aquí... todo es a contrareloj, para todo hay que organizarse, hasta para dormir.... y yo en mi casa estoy como en mi paraíso particular, se donde están mis cosas, mi cama le tengo ya hecho el hueco.... mi sillón que me soporta cada día...
ResponderEliminarPara mí las vacaciones, son un sufrimiento.....
supongo QUE CON HIJOS TODO CAMBIA, yo salgo menos de lo que me gustaría porque siempre me sienta bien tomar distancia de la rutina y tanto problema y me sirve para afrontar todo con más calma.
EliminarDe todas formas esto de ahora estar sin ocupación y con todo el mundo fuera y currando uff lo llevo fatal.No me gusta nada comer sola y divagar tanto con el pensamiento
Putos recortes y puta crisis que no hemos creado pero estamos pagando.
ResponderEliminarPues es más de lo que vemos a diario, autónomos en quiebra comercios que cierran constantemente y cómo se van agotando los recursos...una pena la verdad, ya veremos qué me depara Septiembre. De momento lo llevo como puedo !
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