sábado, 31 de enero de 2015

LUNES SIN FECHA NI LLUVIA



En la zona Norte de la ciudad un alma abrocha sus zapatos mientras un viejo tocadiscos ´dibuja rallas una y otra vez en la misma parte de una canción.
Es un día de esos sin frío y sin calor.Antes de dar un portazo echa un rápido vistazo a su alrededor y sin mirarse atusa su cada día menos poblada cabeza con gesto de cansancio.

Son las doce menos diez...

Mientras, al otro lado de la ciudad,alguien enmascara su lado menos alegre y amable.Se agacha para atar los cordones de sus zapatos marrones de piel,se lava la cara y escucha con cansancio cada gota que cae por el lavabo de piedra gris; observa con la mirada perdida y algunas ojeras camufladas cómo se escapan algunas por el suelo.Se distrae de más,así empieza a cuestionar cada instante de su vida siempre.Desde ahí...Mira el reloj ,cierra con cuidado la puerta roja y baja deprisa las escaleras.

Son las doce menos diez...


La boca del metro le espera con aire caníbal para engullirle de un solo bocado. Ansía no llegar a la cita con su editor,espera que esta vez haya dado con lo que el viejo con pinta de capo espera.Una dualidad,ganas de correr,tomar la decisión adecuada en el último instante .
Una llamada al cielo antes de adentrarse en las entrañas de la ciudad ,parece que hoy tampoco lloverá.La ciudad le observa.
El chico de la zona Norte entra en el metro al tiempo que el escritor, sigue sus pasos.Al doblar la esquina sus ojos se cruzan en una sorprendente mirada.Grar,correr hacia atrás.Salir del metro y abrasar la ciudad.
Nunca se había sentido tan libre ni menos fracasado.A veces reencontrarse y verse en una escena de caledoscopio puede hacer que tu vida dé un giro espectacuolar.No volvió a aquella casa,no volvió a ver a su editor y las calles se convirtieron en la historia que reescribir y que dibujar.

2 comentarios: