LÍNEAS DESCONECTADAS

Podría ser un domingo cualquiera pero no lo es. Un fin de semana de estos en los que puedes caer en el más absoluto vacío de la soledad. Todo el mundo con planes, familia y amigos...y yo salvo pequeños escarceos vuelvo a ser esa motita de polvo en su salón en tonos morados que sabe que el cambio no va a venir caído del cielo. Si me parara a pensar demasiado seguramente vería un pozo con la niña de La Señal viniendo a por mí, uff , pero en cambio el haber tomado distancia unos días me ha hecho mirar al menos lo que tengo en positivo y el futuro a pesar de lo poco claro que está para mí ahora mismo se me presenta como algo nuevo que no es poco. A veces es cierto que el retomar las cosas ,el valorar y saborear cada instante por pequeño que sea me devuelve a los mejores días. Hoy es un domingo de esos, de libros, café con sabor a canela, peli, mis zapatillas más cómodas y por supuesto los mejores recuerdos de este verano tan musical para mí. Hoy sé que como Murakami veo el teléfono como un objeto extraño que además sé que no sonará ,pues quien de verdad siempre está ya me ha llamado, el resto no necesita nada de mí o está demasiado ocupado ...y yo, de todas formas hoy no estoy para nadie. Hoy me hago falta de verdad y es mi domingo de pijama, de soñar ...pues esta mañana cuando fui a nadar dejé abandonado en lo más profundo de la piscina todo lo que me molestaba y lo que rompía mi serenidad a pesar de que tenga que estar operativa a ritmo de veinticuatro horas. https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=rlYmQCJE9NU