domingo, 5 de mayo de 2013

 
AMORES TERRENALES O CELESTIALES
 
Ves tarjetitas variopintas por el día de la madre . Sentimientos que se entremezclan para mí.
Por un lado está el sentimiento de pérdida y más cuando la relación ha sido siempre más que estrecha...amigas, hermanas...compartiendo secretos, huídas y confidencias. Pero,¿ qué pasa cuando también estás enfadada con quien te falta? La sociedad no te da la clave, es más, cuando crees haber encontrado la mente lúcida con quien comentar...horror, también es madre y al final acabas encogida con una regañina de tres pares. Tú no sabes lo que es parir , así que no puedes opinar. Pues no, no lo sé, ni falta que me hace, aunque quizás habría sido bonito. No soy menos mujer por no tener un hijo ni jamás me he sentido menos realizada, que conste que repito que en su momento me habría gustado y no descartaba la idea . Pues bien, hace no mucho descubrí el problema de nuestra difícil relación y que no era sana en ocasiones más que una realidad. Y duele, y cuesta admitir que aunque los padres lo hacen lo mejor que pueden, en ocasiones son unos irresponsables. Me tocó hacer de madre con dieciséis y maduré antes de tiempo en numerosos aspectos aún cuando en otros me veía  completamente absorbida por el mundo. A día de hoy, soy consciente de que estoy pagando un buen precio que  no me corresponde, así que disculpen si cuando puedo me desmadro...pero me toca vivir mis dieciocho. Cada edad tiene su tiempo, su momento, y nunca es bueno vivir por delante ni ir a contrarreloj; así que aquí se queda este texto no por falta de convicción, o miedo a las críticas. De hecho me han llovido por todos lados...pero la víctima era ella, y mi deber como hija dejarlo todo siempre aunque a veces la lucha me destrozara. Pero la verdad es que ya es bastante duro admitir ciertas cosas y reconocer ,que el hada que todo lo puede y aún siendo  a quien más echo de menos y que me dejó cosas maravillosas y recuerdos imborrables ... también me dejó en una situación tremendamente complicada a todos los niveles y donde yo no pude elegir  a sabiendas de lo que se venía  encima. Y cuesta, y duele...y trato de ordenar estos sentimientos contradictorios, mis sentimientos encontrados. Y aprendo  , me desespero, me fortalezco ante tanta adversidad.
Cada día recuerdo su sonrisa , su chispa y veo sus gestos en muchos de los míos... pero también  su dolor y su tremenda dureza conmigo en ciertas ocasiones .Y aunque sé que pasó por muchas cosas muy difíciles y la comprendo...no tuve el hogar perfecto que pronosticaban y muchas veces me vi muy sola con mi lucha interior. Supongo que a veces no hay que buscar un por qué ,simplemente te toca y sucede. La historia es que das una imagen y te etiquetan , a veces yo también lo hago y la gente piensa que fui la niña mimada del hogar perfecto y que soy una desagradecida, pero sólo las personas contadas conocen mi verdad...porque contar estas cosas al final me juega malas pasadas y pone todo del revés, más en contra todavía.
Aún así no habrá día que no daría por acariciar sus manos pequeñas y delicadas, que eche de menos lesa confianza para contarle cualquier cosa sin problema y sin pudor y haber vivido tantas cosas y en tantos sitios juntas.Y sé que viviré con ello y que en parte éramos lo que teníamos, cada una, una mitad. Poco más que decir, nadie te da las pautas para enfrentarte a una pérdida ni para lidiar con ciertos fantasmas...pero pasito a pasito lo voy encajando y las piezas del puzzle van teniendo aunque sólo sea algunos días un poco más de sentido. Y es que quizás no exista un amor tan fuerte sin dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario