viernes, 17 de octubre de 2014

DO DE ESPALDA


Llevo desde ayer sin whatssapp y no voy a decir que el relax sea total porque han sido unos días maratonianos. Eso sí tengo la tarde para lo que quiera y eso me encanta. Una cita anulada a última hora y yo aparentemente apenada ante el teléfono cuando desdoblada estaba pegando botes y bailando descalza en mi salón. Tarde  de ayer de estas de cámara oculta y una mañana de agotamiento y algo de canguelo. Hoy además de esos kilos remolones veraniegos que he ido perdiendo, peso cien gramos menos. El médico se reía ante mi carita de perrillo asustado al ver tanta parafernalia para extirparme el dichoso nevus y me ha preguntado si me había despedido de él como es debido ,que si ya no lo había hecho pues no había tiempo. Al salir una cervecita para celebrar que he salido ilesa y espero pronto ir sin la tirita (que con el betadine ha formado un emoticono de carita sonriente)
Voy descontando días,ya queda menos para el cumple de mi cuñado, que no es que sea el fiestón del siglo, pero es que yo estaré viendo mi esperado "Espejos y espejismos" y entonces corroboraré que la vida es sueño.

4 comentarios:

  1. yo tengo tantas cosas que hacer que el día que tengo la tarde para mi hasta me siento rara, no se disfrutar de un rato de soledad, siempre busco algo con lo que ocuparme.... ainssssss
    me alegro que todo te saliera bien
    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces no sabe uno qué hacer es verdad,yo lo que pasa es que planeo tanto con la cabeza que al final se me queda en menos de la mitad;es muy bueno mirar las musarañas de vez en cuando,a veces se puede poco o no sabemos,pero debería ser algo obligado.

      Eliminar
  2. A mi me pasa como Juana, me veo raro si no estoy haciendo algo. Aunque de vez en cuando me obligo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es fundamental, pero tendemos a estirar las horas ,a estar ocupados y ser productivos y a veces es una mierda porque hay que echar el freno y mirarnos el ombliguete un rato.

      Eliminar