LA CASA DE HUMO

Todavía recuerdo la casita de Chamartín.Busco y araño en algún lugar de mi memoria.Allí está,como siempre, con sus escaleras de madera , el pequeño jardín y el huerto donde tantas veces buscábamos algo decente que poder llevarnos a la boca en aquellos tiempos de color gris plomizo.Lo que aún no acierto a entender es por qué está este paisaje borroso aún siendo como un soplo de aire en aquellos días,que poco a poco se va desdibujando.

Un ruido atronador me arranca de golpe de allí y se alejan en un suspiro todos los bellos recuerdos..la casa con su fuente de piedra,el olor a  primavera cuando vestida de espantapájaros atravesaba la pequeña rosaleda y los cálidos rayos del sol de Mayo traspasando mi  viejo sombrero de paja.

 

El ruido cesa cuando de un manotazo calla el despertador.Aún quedan vagos recuerdos que a medida que voy despertando se convierten en pequeñas motitas de colores que juegan serpenteantes por la habitación.Anoche coloqué los libros que guardo como un tesoro,mi colección de Celia de Elena Fortún;entre ellos, "Celia en la revolución".Es un libro de tapa oscura ,vino tinto añejo con letras en color negro.La primera vez que lo vi captó mi atención pues no había colores ni dibujos...era la triste historia de una familia a la que le tocó vivir tiempos crueles,devastada por una guerra. Atrás quedaban las  divertidas aventuras de aquella niña rubia de familia acomodada de los años veinte.Celia se había convertido en algo real,tangible y en cada párrafo yo sufría con ella...con sus pérdidas y sus derrotas.La pequeña casa  de Chamartín que sobrevivió al desastre y los bombardeos fue su hogar en una época oscura y gris de la historia y casi la recuerdo como si hubiera estado allí  y como si formara parte de mi vida.Una  parte de mí se fundió en aquellas páginas con la joven Celia que creció a marchas forzadas recomponiendo como en un "collage" los pequeños retales de una vida.