Cuando empiezas un viaje sin retorno te conviertes en cómplice de todo. Escuchas música poco convencional en las persianas de cualquier piso sin dueño y amaneces justo antes de que salga el sol. Mudas cada uno de tus sentidos mientras doblas cada dedo de tus pies para atrapar cada experiencia aunque sea en una voltereta con doble salto mortal. Y te envenenas, con cada una de las miradas asesinas que intentan acercarse a tu yugular, pero no sucumbes y no cedes. Fui así, soy así. Jamás te quise cambiar y hoy en cada acto me demuestras como una canción que sólo quedarán los buenos, los que son de verdad. De carne y hueso, de luz y oscuridad... pero nunca de paja y metal. Como yo, que soy divina y humana, y guapa... y fea .Mitad alegre y sombría, cordial y maleducada.Porque nunca existe luna sin sol, ni amanecer sin días con noches de luna lleva y cuervos acechantes para robarte tus sueños. Simplemente me niego a ser así, y si alguien muestra sólo eso créeme que desconfío.
Y de nuevo,me desvelo y revelo ante todo y cada uno de los que murmullan y oscurecen mi mirada despoblada de maldad.
Simplemente entras en el juego como yo de un mundo que no tiene ni alma ni color, el que te tocó vivir; y aún así ...tú eres el artífice de algunas cosas y entras en el juego hasta donde quieres entrar ,pero sólo tú y nadie más, sin cuestión de arbitraje eres quien decide si me quieres acompañar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario