viernes, 6 de marzo de 2015

COPAS ROTAS




En ese momento del día en el que llega un recuerdo.Yo estoy allí,con mi vestido azul y con la sonrisa que va y viene.La multitud va y viene con sus copas en la mano y el alma en los canapés.Con el sol dorándome más el pelo y la calidez de dos cervezas pienso en ella y es en ese momento de levedad donde más la siento y más me desalienta la pérdida.
La vida sigue y hay tantas cosas que me gustaría decirle,abrazar su risa y apretar sus delicadas manos entre mis manos grandotas que hoy llevan el anillo que me regaló y que se enuentran vacías,vacías para recibir y para soltar...vacías por lo sola que me dejó.
Detengo la imagen.Las caras se alargan y redondean a mi antojo.Cambio el color de los vestidos y desvisto a los camareros para ponerles sus ropas,dejando a los estirados y a las señoras embutidas en mucha moda en un nuevo rol.
Cuando enciendo de nuevo la imagen hay gente que no sabe qué hacer,no sabe cómo jugar.Yo a menudo me siento así,pero hoy he debido de entender las reglas del juego porque todo han sido cosas positivas hacia mí,eso sí,me guardo por si los dados se vuelven a trocar y vuelvo a mi casilla inicial en la que tardo demasiado en empezar a jugar y la partida parece que nunca va a empezar.
Quizás las pequeñas cosas que me identifican es lo que me da algo de impulso los días que la sonrisa se tuerce y un vestyido azul camufla el cielo poblado de nubes que cada vez se disipan antes,pero que a menudo sobrevuelan mi terraza...y sobre todo mi azotea aunque sea una décima de segundo.

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