viernes, 20 de marzo de 2015

NUBLADA Y ECLIPSADA A LA VEZ



Cuando algo se rompe ya nada vuelve a ser igual.Te queda esa sensación de vacío y boca pastosa y sientes la realidad como si no fuera la tuya y como si los momentos compartidos hubieran sido un sueño.Ahora estoy yo en el centro de un huracán,éramos tres y ahora vamos de dos en dos.
Cuando ella vino de Barcelona pensé que sería la horma de mi zapato hasta que vi que quería ejercer un papel de dominio y cambiar a los demás;al principio me dolía ver como intentaba machacar mis pequeñas ilusiones que para mí eran importantes y hasta opinaba sobre mi relación pareciendo desear que acabase porque a ella no le iba bien.Pues bien,superada esa etapa y viendo que lo nuestro no sería ni de plena confianza ni de una extrema complicidad...me quedé conque de vez en cuando echábamos alguna risa o había algún momento en los que dejando clara mi postura sin cabrearme ni amilanarme,todo iba mejor.
Durante un tiempo eché de menos a otras personas y sentí que no me conocían en absoluto y que sobraba en muchas salidas porque iban de otro rollo y cabía la posibilidad de quedarme sola escuchando la música que odio con una cerveza en la mano mientras ellas hablaban con personajes noctámbulos que afilaban sus dientes y que por supuesto ni se molestaban en presentar acaparando ellas toda la atención.
Ahora algo que vi venir de lejos ha sucedido y a mí me da pena,cómo entre tantos cariños y cielos han acabado como el rosario de la Aurora y yo en medio del entuerto.
La solución se ve nula y no ha ocurrido nada de todo lo que pensábamos que ibamos a hacer.Yo me llevo con las dos aunque una tiene sus preferencias y sabe quien tiene razón en esta historia,pero dicho lo que opino y tratando de poner alguna capa de cordura y humor quitando la pesadez del metal...ahí se queda y ya no es cosa mía.
Supongo que a veces todo tiene su porqué y cuando la semana pasada fuí a un concierto con otras personas,me sentí diferente.Sabía que estariamos juntas,que no habría ni malos rollos ni malentendidos y que podíamos reírnos hasta de nuestra sombra;y sobre todo que podía estar como yo soy sin caer en reproches,porque quizás la niña que llevo tan a flote no sólo no se esconde sino que a ella la descubrieron cuando otros querían que se escondiera.
Lo pasé como hacía tiempo y quizás no sea una cosa tan rara esto de sentirse más cerca de estas personas y tan alejada de los que han estado durante tiempo,pero sin estar.

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