domingo, 20 de septiembre de 2015

ESTÁTICOS

Cuando nos lanzamos hacia las escaleras del portal sabíamos que había algo distinto.
Tan solo bajamos las persianas un minuto ,pero el tiempo se detuvo; y cuando recogimos la ropa esparcida por el suelo de aquel diminuto cuarto,no tuvimos el acierto de mirar por la ventana antes de bajar.Saltamos encendidos y desconcertados con el pelo revuelto todavía y la mirada de ensueño.
La puerta de forja negra ahora era verde,pero era un verde imposible como de otros tiempos.
Las cenizas caían como copos de nieve dejando una cortina gris a cada paso en el que ya no distinguíamos nada,queríamos decir algo pero nos habíamos quedados mudos los dos.
Locos,ciegos y ahora mudos...al oír el sonido de los bombardeos y el miedo flotando en el aire que ayer era de otro color y sabía veinte primaveras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario