jueves, 20 de marzo de 2014

INVASIÓN EXTRATERRESTRE



Cuando sientes que todo te ahoga es el momento de parar. Antes de que el cuello de la camisa llegue hasta esa línea que no queremos cruzar.
Anoche hacía aire y el aire no me traía nada bueno, la ciudad se empeñaba en agarrar mis muñecas y llevarme a sitios que no quiero volver a recorrer. Ni mi mente, ni mi cuerpo, ni mis zapatos sueñan ni de lejos con pisar.
La mente es huraña ,guarda lo que quiere y luego va soltando ante un aroma o un sabor los malditos recuerdos a su antojo.
Entonces,es el instante que tienes que traspasar antes de que el miedo a lo siguiente te engulla y te devore.Nunca imaginas que las cosas erán así,que tomarán un camino u otro y te encuentras como un niño pequeño perdido en un centro comercial buscando a tus padres...y todo da vueltas.Vueltas y más vueltas,las mismas que doy yo cuando me encuentro en una encrucijada...porque a veces soy fuerte y valiente,otras me pierde el corazón.Pero estoy empezando a pensar que hay puertas que en ocasiones no debes volver a abrir por todo lo que conllevan;porque a veces no es suficiente con un simple perdón y porque a veces los lazos de sangre pueden pesar como el plomo.

2 comentarios:

  1. La ventaja de la cabeza es que te puede mandar a un lugar espléndido que lo mismo le da una ventolera y te transporta al infierno. A ese que sabe que es tuyo y solo tuyo, al que más temes.
    A veces dan ganas de arrancarla pero... que remedio, tenemos que aguantarle sus neuras, que son las nuestras.

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  2. Por eso la estoy adiestrando pero es terca y rebeldona como yo jajajja y un poco pejiguera y delicadita pués también¡qué quieres que te diga!

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